miércoles, 27 de enero de 2016

Bratislava, segunda oportunidad

Hace pocos días que hizo el año de mi primera visita al país donde ahora resido.
Bratislava me dejó por entonces bastante indiferente, avenidas grandes, un pequeño casco histórico no muy llamativo, un castillo insípido...

Sin embargo, hoy le he dado a la ciudad una segunda oportunidad. Esta vez callejeando yo sola, perdiéndome como me gusta, sin guía ni prisa. Y todo cambia... Calles estrechas adoquinadas que ondean sin sentido, pequeñas tiendas de artesanía y cafés con encanto, edificios medio derruídos y puertas centenarias que ya no se sostienen... Hoy he disfrutado de la ciudad, y merece una visita.























Cosas que me encuentro...





Y el café Stúr, en Pánska Ulica. Miren que sombreros-lámpara tan originales!






No hay comentarios:

Publicar un comentario