jueves, 29 de octubre de 2015

Enamorada de Cracovia!

El fin de semana pasado viajamos a Cracovia, que está a 5 horas de aquí. El viaje a merecido la pena, me he enamorado de la ciudad.

El antiguo barrio judio de kazimierz se ha transformado en el corazón bohemio de la ciudad, donde el arte urbano, los cafés románticos y los restaurantes eco-veganos se han apoderado del territorio. Acorde con ello, sus gentes, sus calles.



Barrio de Kazimiers.

Sus cafés.












 Restaurantes.



Las increibles plazas de camiones-restaurante, como la llamada Truck food square. Increible, preciosa forma de aprovechar un descampado inútil en la ciudad.






En general, cada metro recrorrido en este barrio, cada esquina... te ofrece una aunténtica sorpresa.
















Arte urbano. 











El resto de la ciudad, su Stiare Miasto o centro histórico, tampoco tienen desperdicio. 
Un ejemplo, el castillo.





La magnifica plaza del Mercado.





















Finalmente, para rematar el fin de semana, la visita a las minas de sal de Wieliczka, a las afueras de la ciudad. Patrimonio de la Unesco desde 1978, estas minas llevan siendo explotadas desde el S. XIII. También son conocidas como la catedral subterránea de Polonia por albergar más de 20 capillas. El propio Copérnico las visitó en su día.


La visita turística comprende 800 escaleras (todas para abajo) hasta la profundidad de 135 metros.


Copérnico.




Este rey mandó hacer su busto en sal. Solo esta escultura tenía un precio tan elevado en su momento como para comprar un pueblo entero.



Las escaleras que usaban los mineros. 


La capilla más grande, con sus antiguas lámparas de sal.





Lagos subterráneos.