jueves, 31 de marzo de 2016

Tras los pasos de Grand Budapest Hotel

The Grand Budapest Hotel es, sin duda alguna, mi película favorita. 
Sus planos simétricos, su color, sus personajes encantadores, sus diálogos geniales... y su ambientación.
Suerte la mía que los lugares donde se rodó tan maravillosa película están a menos de 5 horas de aquí. Hacía meses que tenía la idea clara: nuestro destino para el próximo viaje sería seguir los pasos de Wes Anderson y su obra maestra.


Primera parada.
La inspiración del Gran Hotel.
Karlovy Vary.
República Checa.



El rey Carlos IV, que da nombre a la ciudad.


La inspiración para el Gran Hotel.









Las tazitas. Existen varias fuentes en la ciudad de las que emana agua caliente con propiedades medicinales. En cualquier tienda encuentras estas tazitas diseñadas para beber succionando a modo de pajita.






Becherovka, la bebida checa más famosa. Aquí, en Karlovy Vary, está su origen y el museo.





Segunda parada:
Castillo de Kriebstein
Alemania

¿Alguien reconoce la prisión donde acaba M. Gustave?




Sorpresas que las pequeñas carreteras te dan a veces.
Los mejores conejos de Pascua jamás vistos.


Tercera parada:
Lutz.
Dresden.
Alemania.

Donde el Adjunto Kovacs fue perseguido.


Museo Zwinger, el museo de Lutz donde Kovacs busca refugio de su perseguidor.


Y la pastelería Mendl´s, la famosa Pfund Molkerei, antigua lechería.
Foto paparazzi, ya que están completamente prohibidas las fotos.





El resto de Dresden merece la visita.
Una ciudad tranquila, hermosa, y con alma moderno.



























Además, encontramos el "callejón del arte", en el corazón bohemio de la ciudad.










Cuarta parada:
La Suiza Sajona
(Säschische Schweiz)
Alemania

La boda entre Zero y Ágatha, ese lugar espectacular donde gigantes de piedra son testigos.
¿Reconoceis el sitio?



Además del famoso puente del bastión, donde la boda tiene lugar, el parque ofrece muchas maravillas.










Quinta parada:
Görlitz
Alemania

Pequeños detalles e inspiración para la ambientación.

Museo Silesa, donde uno de los miembros de la Sociedad de las Llaves Cruzadas dirige el derribo de un edificio.





Nuevamente, el resto de la ciudad nos embruja.



















Y el café Herzstück, café vegano, acogedor y de personal muy muy agradable.




Y aquí acaba nuestro tour dedicado a la gran "Grand Budapest Hotel".
Sólo nos queda visitar los Alpes suizos, donde las escenas de montaña fueron filmadas.
De momento nos quedamos con esto. Nada de lo recorrido y visitado causa la menor decepción. Un tour recomendadísimo.