lunes, 22 de febrero de 2016

Autorretratos de domingo

No hace falta salir de casa para disfrutar de la fotografía. A veces una tarde de domingo da juego para pasarlo bien un rato, y tener un recuerdo para siempre, precisamente de quienes más quieres.












viernes, 19 de febrero de 2016

De visita por centroeuropa

Por fin he tenido mi primera visita aquí en Eslovaquia. 
Mi hermano ha venido a verme y, como todo está "cerca", hemos viajado por esas capitales más cercanas.
Budapest, Bratislava, Praga, Viena, y algo de paisaje eslovaco...
Estas son las huellas de nuestro recorrido.


Un poquito de Bratislava.















La Eslovaquia rural.














Budapest. 
Entre lo moderno y lo clásico.
Budapest es una ciudad donde las reliquias clásicas y los edificios ornamentados comparten espacio con la modernidad y la gran urbe, pero, no con ello, dañando la vista, al contrario. Buda y Pest, dos ciudades llenas de encanto y rincones increibles, separadas por el río, unidas por los puentes.


Restaurante tradicional húngaro difícil de encontrar.









Y la playa de Budapest! En una cafetería!



Paprika hungaro



Una de las universidades más antiguas e imponentes de la ciudad.








Y el increible Bastión de los pescadores.









La cúpula de la basísila en Pest.




Vuelta a Praga, donde dejé mi corazón ya 3 veces.
No me cansaré jamás. Praga me enseña en cada visita una nueva sorpresa que me reenamora. Praga sabe conquistarte, sabe mantenerte.


Nuestro hostel Elf Inn en el barrio de Zizkov









Trdelník, ese dulce checoslovaco.








Cruzando el puente de Carlos IV














La típica sopa servida en pan.



El Zizkov, el barrio alternativo, bohemio, de tascas y auténticos checos.





La guardia real, de la rep'ublica (¿?)







Maitrea. 
Desde mi visita el pasado diciembre, guiada por Martina, este restaurante vegano será, sin duda, parada obligatoria en Praga.











Para los que querais ver más fotos de Praga, en mayo del pasado año publiqué una visita turística. Aquí dejo el enlace para abrir boca y animar a todos a visitar una de las ciudades más maravillosas de Europa.


Viena.
Última parada en nuestro trayecto.
Una segunda oportunidad a una ciudad que hace 8 años me dejó desencantada. Nuevamente, el ambiente chic y las grandes firmas que invaden el centro, los elevados precios, el urbanismo imperial escandalosamente amplio y la carencia de rincones con encanto hacen que Viena despierte poquísimo interés en mí.
Sólo el barrio de Hunderwasserhaus, espectacular universo de color bajo la firma del Gaudí austriaco, Friedensreich Hunderwasser, merece la visita.






El resto de Viena, edificios imponenetes, calles anchas, esculturas hipertrofiadas y poco encanto. Apta para amantes de la arquitectura clásica y de la música de cámara.













Hasta los maniquies son pijos....


Un servicio para perderse







Bajo el edificio del Ayuntamiento, sólo por un mes, un precioso mercado ecológico con una increible pista-circuito de patinaje sobre hielo. Este sí mereció la pena ser visitado.







El café Central



¡Bicicletas "Pelayo"!