Croacia.
Uno lo dice y se le llena la boca.
Es tan grande la palabra...
No habrá fotos que expresen la tranquilidad de sus islas, el aroma de sus bosques, la calidez de sus aguas y la belleza de sus pueblos.
Desde Istria hasta Zadar, no hay rincón que no merezca una visita. La costa increíble entre Krk y Zadar acompaña un viaje al sur indescriptible: montañas junto a la costa, acantilados, el paisaje lunar de la isla de Paj al otro lado del agua y bellos rincones abandonados al olvido.
Desde Zadar a Dubrovnik, joyas como Split o Trogir están, lamentablemente, masificadas de turismo y desagradables anexos al mismo (apartamento apartamento). Aún así, el paseo por el empedrado de sus calles merece la pena.
Pero vean, vean las fotos...
Vsar, el pueblito pesquero.
Rovinj, auténtico mediterráneo.
Bale, la villa medieval.
Y su maravilloso Kamene Price, cuentos de piedra, ese local creativo y acojedor.
El anfiteatro de Pula.
Premantura.
Labin. Popurrí de color sobre el cerro.
Pazin, y la sima de Pazin.
La inspiración de Julio Verne.
Kotli, la aldea abandonada.
Hum. La ciudad más pequeña del mundo.
Cuenta su propia leyenda que los dos gigantes que construyeron Istria usaron las piedras que les sobraron para hacer esta maravillosa pequeña ciudad perdida en el interior de la península. Orgullosos de ser la ciudad más pequeña del mundo con sus 24 habitantes, y de su bien sabrosa Humska biska, licor de muérdago desarrollado en base a la ancestral receta celta.
Parque natural de Učka.
Isla de Cres.
Calma y aguas esmeraldas.
Puebla de Cres.
Valun.
Lubenice.
La playa perfecta.
Osor.
Filožici.
La ecoaldea.
Isla de Losinj.
De cala en cala, rodeando la isla.
Isla de Krk.
De Krk a Zadar.
Furgoneteando una costa increíble.
Zadar.
Belleza natural, arquitectónica y dinamismo.
Parque Nacional de Krka.
Un baño muy caro entre cascadas.
šibenic
y el festival de los niños
Trogir
Joya de la Unesco
Split.
Palpitante laberinto.
Dalmacia.
Conduciendo de Split a Dubrovnik.
Península de Pelješac
Tranquilidad en una Dalmacia abarrotada
Dubrovnik
La perla del Adriático
(y tan cara como una perla)
Zagreb
Diamánte de interior.
Frescura y modernidad.
Puerta de la piedra.
En 1731 hubo un incendio que destruyó toda la entrada de madera a la ciudad. Sólo la pintura de la Virgen y el niño se salvaron. Hoy es lugar de culto.
Mirogoj
Uno de los cementerios más bellos de Europa.
Varaždin
A las puertas de Hungría
Deseando volver...
