Esta semana hemos ido a pasar unas horas a Edimburgo, todo lo que nos permite esta granja repleta de animales que atender, y la distancia a la gran ciudad (dos horitas y media desde aquí, nada menos).
Fue un gran día, visitando museos y callejeando con la compañía de nuestro amigo Ray.
National Gallery
Callejeando
Sir Walter Scott.
Y mi rincón favorito de Edimburgo.
Los cementerios en la falda del castillo, en pleno corazón de la ciudad, cruces celtas tapizadas de líquen y musgo.
Y estos dos fantasmas que encontramos...
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