Nuestro vecino en Ettrick Valley, Ray, es un enamorado de la cerámica y de la pintura, en especial de la magia en la que creía cuando tenía 6 años. Su casa, inmersa en el bosque y flanqueada por el meandro de un riachuelo, está rodeada de duendes, ninfas y budas. Toda una obra de arte. En sus paredes cuelgan acuarelas a medio terminar inspiradas en cuentos celtas.
Ray nos invita a pasar la tarde con él, al calor de su chimenea y en compañía de sus perritas. Una tarde de taller de cerámica fabulosa, junto a este artesano al que le gusta, sobra todo, charlar.
Una muestra de mis obras.
Mi trabajo final. Kara y Rodri.
El segundo día de cerámica.
Tras varios días compartiendo labores de cerámica,paseos en bici o excursiones a la ciudad, Ray es nuestro amigo. Casi todos los día nos deja alguna sorpresa bajo la puerta.
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